lunes, 31 de diciembre de 2012

¡A bailar tocan!

Unas pequeñas lecciones de baile impartidas por James Brown, que podéis practicar ésta noche. Eso sí, adaptándolo cada uno a su estilo.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Iliá Repin


Iliá Yefímovich Repin, (ruso: Илья Ефимович Репин; Chuguev, Imperio ruso, 24 de juliojul./ 5 de agosto de 1844 greg. - Kuokkala, Finlandia, 29 de septiembre de 1930) fue un destacado pintor y escultor ruso del movimiento artístico Peredvizhniki. Sus obras, enmarcadas en el realismo, contienen a menudo una gran profundidad psicológica y exhiben las tensiones del orden social existente.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Rabih Abou-Khalil & Joachim Kühn


Cuando se reúnen en un mismo escenario el pianista Joachim Kühn, y el laudista Rabih Abou-Khalil, se produce la magia de la fusión entre la música árabe y el jazz bachiano.


miércoles, 19 de diciembre de 2012

Niki de Saint Phalle


Catherine Marie-Agnes Fal de Saint Phalle, más conocida como Niki de Saint Phalle (* 29 de octubre de 1930 en Neuilly-sur-Seine, en Hauts-de-Seine, Francia - † 21 de mayo de 2002 en San Diego, California, Estados Unidos) escultora, pintora y cineasta francesa. Fue mujer del también escultor y pintor Jean Tinguely.

Catherine Marie-Agnes Fal de Saint Phalle nació en Neuilly-sur-Seine, París. Hija de Jeanne Jacqueline (antes Jeanne Harper) y de Andre Marie-Fal de Saint Phalle.

La familia se trasladó desde Francia a Estados Unidos en 1933. Durante el transcurso de su adolescencia, fue modelo. Participó alrededor de 1962 en la exposición "El arte del montaje" en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. En 1964 comienza a realizar una serie de obras titulada "Nanas", que constaba de figuras femeninas de formas voluptuosas y vivos coloridos. Fue en 1966 cuando realiza la escultura de cuerpo de mujer más grande de la historia del arte, que también formaba parte de la serie "Nanas" y cuyo título fue "Hon" ("Ella" en sueco). Fue instalada en la Moderna Musset de Estocolmo, bajo secreto ya que suponía un acto bastante revolucionario teniendo en cuenta la época en la que la realizó, así que a los pocos días de abrirla al público, clausuraron la exposición. Se entraba al interior de la escultura a través de la vagina, dentro del cuerpo había una serie de instancias con curiosidades que entretenían al publico, y más adelante una escalera por donde se subía a la tripa de escultura, y desde donde se veía todo. La escultura estaba decorada exteriormente por vivos colores, al típico estilo de la autora. En 1979 empieza a construir un parque de esculturas, "El jardín del tarot" en español, situado cerca de Florencia,Italia. En 1982 lleva a cabo, junto a su marido Jean Tinguely la "Fontaine Stravinsky" o Fuente de los autómatas, situada junto al Centro Pompidou en París.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Toufic Farroukh


Toufic Farroukh es un saxofonista y compositor de jazz de origen libanés con raíces biculturales franco-libanesas.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Ravi Shankar RIP

Fallece Ravi Shankar, el músico de sitar que enseñó a los Beatles y a los Rolling Stones





El maestro indio de sitar, Ravi Shankar, maestro de los Beatles y los Rolling Stones, ha fallecido a los 92 años, según ha anunciado la televisión india y ha confirmado la familia.

Sankar, padre de la también artista de jazz Norah Jones, ha fallecido en el hospital de San Diego, donde había sido ingresado para someterse a una operación, según la cadena CNN-IBN.
"Aunque es un momento de tristeza, es también un momento para todos nosotros para dar gracias y ser agradecidos por haber sido capaces de tenerlo como parte de nuestras vidas", dijo la familia en un comunicado."Vivirá para siempre en nuestros corazones y en su música".
En el comunicado la familia ha explicado que en el último año había sufrido problemas cardíacos y respiratorios por lo que se sometió a una cirugía para reemplazar una válvula del corazón semana pasada en el hospital donde ha fallecido. La cirugía fue un éxito pero fue incapaz de recuperarse.
A pesar de sus dolencias Ravi Shankar continuó actuando durante los pasados meses y realizó su último concierto el 4 de noviembre en Long Beach, en el condado de Los Ángeles, junto con Anoushka Shankar. El evento sirvió como celebración de sus casi 10 décadas de creación musical.
"Desafortunadamente, a pesar de los esfuerzos de los cirujanos y los médicos que han cuidado de él, su cuerpo no pudo soportar la presión de la cirugía. Estuvimos a su lado cuando falleció", dijo su esposa Sukanya y su hija Anoushka.
El primer ministro indio, Manmohan Singh, ha expresado su tristeza y ha calificado la pérdida de "un tesoro nacional y un embajador global de la herencia cultural de la India".
La familia aún no ha anunciado los planes para ceremonias póstumas y solicitó que todas las flores y donaciones fueran realizadas a la Fundación Ravi Shankar y a través de la página web JustGive.org.

Ravi Shankar, que vivía en California, nació en la ciudad santa de Varanasi junto al Ganges el 7 de abril de 1920. Provenía de una familia de brahmanes, la casta más alta en la sociedad hindú.
Su padre V. Lakshinarayana fue uno de los maestros del violín en su país lo que contribuyó a que Shankar se iniciara en el aprendizaje de ese instrumento cuando tenía 5 años. Una década después dejó la India para viajar a París con la compañía de baile de su hermano Uday.
En 1936 comenzó estudios de sitar, instrumento tradicional indio, bajo la dirección de Ustad Allauddin Khan y poco después comenzó a hacer giras por Europa y EE.UU.
George Harrison, guitarrista de los Beatles, se convirtió en su alumno y amigo en 1966, colaborando juntos en varios proyectos como por ejemplo el concierto de Bangladesh en 1971. Harrison apodó a Shankar como "el Padrino de la música del mundo". Al año siguiente realizó su primer dúo con el violinista Yehudi Menuhin, con el que posteriormente ha colaborado en numerosas ocasiones.
En 1969 viajó a Estados Unidos con la intención de profundizar en la música de occidente y, al tiempo, popularizar la música hindú. En 1971, y a petición de la London Symphony compuso un concierto que se estrenó en el Royal Festival Hall londinense.
En 1976 comenzó su colaboración con el guitarrista John McLaughlin, con el que fundó el grupo Shakti, trabajó en la One Truth Band y grabó el álbum "Touch me there", bajo la dirección de Frank Zappa.
La actividad musical de Ravi Shankar ha sido intensa, destacando además de como instrumentista como compositor. Es autor de dos conciertos para sitar y orquesta, además de músicas para ballet y bandas sonoras para películas. Así mismo, ha protagonizado la película "Raga", centrada en su vida y en 1978 publicó el libro autobiográfico "My life, my music".
Su primer matrimonio con la hija del músico Ustad Allauddin Khan, Annapurna, terminó en divorcio en 1982 tras años de separación en los que mantuvo relaciones sentimentales con Kamala Chakravarty y Sue Jones, madre de la que sería su hija Norah Jones.
Finalmente se casó en 1989 con Sukanya Rajan con quien vivió desde entonces entre San Diego y Nueva Delhi. En 1992 su hijo Shubho, también sitarista falleció repentinamente con 50 años.

El Mundo.es

viernes, 7 de diciembre de 2012

jueves, 6 de diciembre de 2012

Muere Niemeyer, poeta de la curva

Cien años de amor a las curvas

BORJA HERMOSO 7 DIC 2008 EL PAÍS


Oscar Niemeyer


Érase una vez un hombre que no cogía aviones, pero pilotaba platillos volantes. Érase un rostro de piedra viejo como los arcanos del mundo y joven como esos niños de sexto sentido que nos retratan como sin querer mientras nos contemplan, un rostro enmarañado en una nube de humo dibujada por generosas raciones de Davidoff, esos pitillitos cortos y afilados de color marrón oscuro que tanta distinción otorgan a quien los consume.

Érase un fabricante de sueños de hormigón armado, un poeta espacial que, a bordo de un rotulador y estigmatizado por una obsesión de curvas, había declarado la guerra al ángulo recto. "No es la línea recta la que me atrae, dura, inflexible, creada por el hombre. La que me atrae es la curva libre y sensual. La curva que encuentro en las montañas de mi país, en la sinuosidad de sus ríos, en las nubes del cielo y en las olas del mar. De curvas está hecho el universo, el universo curvo de Einstein". Palabra de Oscar Ribeiro de Almeida Niemeyer Soares, para quien la arquitectura no puede ser otra cosa que "conmoción, emoción, sorpresa, diferencia y poesía, cosas que no están sujetas a la escuadra y el cartabón".

Todo ello está presente en sus inmensas cúpulas blancas, en esas rampas inacabables que se pierden en el aire y en unos volúmenes tan básicos en apariencia como complejos en su técnica, cuyo compendio magistral son los impensables edificios que él pensó y plantó entre 1956 y 1960 en la plaza de las Tres Culturas de Brasilia por encargo del presidente Juscelino Kubitschek: una nueva capital en mitad de la nada, un grito de modernidad que ya cumple medio siglo, el legado de un genio que sigue influyendo en jóvenes arquitectos de todo el mundo.

Pero también subyace ese lirismo en obras mucho más modestas, como la fascinante Casa das Canoas, una pequeña villa de dos plantas que Niemeyer se construyó como vivienda en plena Floresta de Tijuca, allá por 1952: un arquetipo perfecto de hábitat adaptado al terreno, en el que toda la casa, y también la piscina, está dispuesta en torno a una enorme roca que forma parte de la vivienda.

Esta mañana, Oscar Niemeyer mira la playa de Copacabana desde su estudio-guarida, noveno piso, edificio Ypiranga, avenida Atlántica, Río de Janeiro, Brasil. Mira el mar y las nubes, y la vida pasando por delante, como desde hace tanto tiempo, como desde hace un siglo. Niemeyer cumplirá 101 años el próximo día 15, pero cualquier cosa parecida a las leyes de la naturaleza insiste en negar esa afirmación. El interesado se empeña, con los hechos cotidianos de una existencia que raya en lo inconcebible, en descartar que eso pueda ser verdad.

Porque Oscar Niemeyer fuma, sí, davidoffs a troche y moche ("¿no fuma usted?, pues hace mal; fumar es bueno para la salud y hace pensar mejor", bromea); come frijoles con pollo como si en ello le fuera la vida; bebe vino y algún güisquito cuando cae; charla y ríe, "ej, ej, ej"; observa al visitante de reojo; lee a Sartre y a Baudelaire; escucha a Chico Buarque o a su propia esposa, Vera, cantando La vie en rose; habla del telescopio Hubble o de la literatura de Orwell y Dos Passos con Carlos Alberto, su amigo y profesor en la Universidad de Río; habla de los meninos da rua, de esos niños y adolescentes marginados de pies descalzos que bajan a las calles del centro de Río procedentes de las favelas infinitas de Vidigal o Rocinha; habla de la injusticia social "promovida por el imperialismo americano" y de "ese hijo de puta de Bush, una mala persona"; de la "paradoja" que supone para un izquierdista acérrimo como él contribuir a una de las bellas artes, la arquitectura, "que es sobre todo para los ricos, porque la paga el capitalismo, mientras que los pobres no participan de ella en nada porque se mueren de hambre; sólo ven desde sus favelas cómo construimos los grandes edificios... Una pena".

AUNQUE NO SIEMPRE FUE ASÍ: hace años, Oscar Niemeyer agarró a Amaro, su chófer de siempre, y le dijo: "Ahora te voy a hacer una casa nueva". Y se la hizo en las alturas de Vidigal. Así que Amaro y su familia viven en una favela, pero en una casa rubricada por el arquitecto que en 1947 firmó el proyecto vencedor para la sede de las Naciones Unidas en Nueva York tras ganarle el pulso a un tal... Le Corbusier.

Entre humaredas de tabaco y el ir y venir de amigos que pululan por el estudio, sentado en su mesa delante de una preciosa fotografía en blanco y negro de garotas desnudas tumbadas en la playa, irrumpe Oscar Niemeyer como un ciclón de 100 años y habla de mil y una cosas, de cosas de la vida, "que es mucho más interesante e importante que la arquitectura", advierte; de la injusticia mundial, que le hace ser "no pesimista, sino realista"; de "la necesidad que tenemos de que el hombre de hoy sea más humilde"; de su convencimiento de que "con Lula da Silva, al menos, hay un poco más de esperanza en Brasil"; de cómo "Latinoamérica, por fin, se está blindando contra el imperialismo" (Niemeyer apoya sin reservas a Hugo Chávez y a Evo Morales); del triunfo de Obama, "que es algo histórico, porque antes, no hace tanto, los negros ni siquiera podían subirse a un autobús".

La injusticia social, mucho más que las plantas, los alzados y los encantos del hormigón armado, es su gran obsesión. Y para luchar contra ella, Niemeyer conserva una inmarchitable creencia en los principios del comunismo. "Los comunistas son los únicos que siguen queriendo construir un mundo mejor", afirma rotundo quien, sin embargo, abandonó el Partido Comunista Brasileño en 1990 tras haber permanecido en él 45 años.

Fue de hecho esa militancia roja la que le convirtió en enemigo mortal de los generales brasileños que dieron el golpe de Estado de 1964 con el beneplácito de Estados Unidos. Una dictadura que se prolongó por espacio de dos décadas. El derrocamiento del presidente João Goulart sorprendió a Niemeyer de viaje en Israel. Al volver, constató que de figura nacional había pasado a ser persona non grata: "Al llegar, me llevaron a comisaría y me interrogaron. Un policía me preguntó: 'Pero usted, Niemeyer, ¿qué es lo que quiere para este país?'. Y yo le respondí: 'Pues cambiar la sociedad'. Y el idiota de él le dijo al que escribía el informe: 'Pon ahí... cambiar la sociedad'. Y me dijo: 'Pues lo tiene un poco difícil, ¿eh?".

AL DARSE CUENTA DE que sus proyectos eran anulados y su propia persona recusada en el país que le había visto nacer, Oscar Niemeyer no lo dudó más y se exilió a Francia. Allí recibió de inmediato el apoyo de André Malraux, "un personaje histórico, un gran político, una gran persona". Fueron los años europeos y africanos de Niemeyer, quien firmó edificios como la sede del Partido Comunista Francés en París (un contraste brutal entre las líneas rectas del bloque principal y las curvas blancas de la cúpula anexa, algo parecido, aunque en miniatura, a lo que ya había hecho en su proyecto para el Parlamento de Brasilia), la Bolsa del Trabajo de Bobigny, el Centro Cultural de Le Havre, la sede de la Editorial Mondadori en Milán o la de la compañía Fata en Turín, pero también los milagrosos volúmenes de la Universidad de Constantine, en Argel. Hasta que el recuerdo de las playas de Ipanema y Copacabana y de la bossa nova se hizo demasiado duro y decidió volver.

Hoy, Niemeyer habla de política y de injusticia social, sí, pero también de los placeres de la vida, "de esa vida fantástica dentro de la cual somos tan insignificantes", y de las glorias del fútbol brasileño, del Flamengo y del Fluminense (es un chaquetero, porque era del Flu, pero su esposa le reconvirtió al Fla); habla de Kaká y de Maradona, "el más grande", y de las mujeres, de esas mujeres cuyas curvas tostándose al sol de Copacabana le sirven -junto con las nubes, las olas del mar, el cauce de los ríos y el perfil de las montañas- de arsenal de inspiración. Y habla de sus amigos, como Fidel Castro: "Él sigue siendo el jefe de todo, y, por cierto, está usted sentado en la misma silla en la que estuvo él; me sigue enviando cigarros habanos y ropa, ¡pero, claro, su talla no me vale!". (Niemeyer no debe de medir más de un metro y sesenta centímetros).

PERO, SOBRE TODO Y PESE A TODO, el eterno creador de Brasilia sigue dibujando y pensando edificios; el último de ellos, en España. El Centro Niemeyer de Avilés, un proyecto fascinante que condensa la teoría y la práctica no sólo de su concepción de la arquitectura, sino también del papel social de ésta, ya está en construcción y verá la luz en mayo de 2010. "Es, sin duda alguna, el proyecto más importante que yo he realizado en Europa y, desde luego, uno de los proyectos más queridos de mi carrera", explica.

El futuro Centro Cultural Oscar Niemeyer, puesto en pie a través de una iniciativa conjunta entre el Principado de Asturias y el Gobierno, se situará en plena desembocadura de la ría de Avilés, en lo que antiguamente fueron los terrenos de Ensidesa. Una zona urbanística y económicamente degradada que, en teoría, acogerá uno de los grandes pulmones europeos en lo que a generación de productos culturales se refiere, un centro que, merced a acuerdos ya sellados, trabajará codo con codo junto a otros referentes europeos de la industria cultural, como el Centro Pompidou de París, el Barbican Center de Londres, el Lincoln Center de Nueva York, la Ópera de Sidney, la Biblioteca de Alejandría, el Hong Kong Cultural Center y el Fórum Internacional de Tokio.

Más allá de suponer la presentación efectiva del gran arquitecto brasileño en suelo español (es su primer proyecto en nuestro país, y tiene la intención, si la edad y el fémur se lo permiten, de viajar a Asturias para verlo construido), el nuevo Centro Niemeyer contará con una dotación técnica y humana difícil de igualar. Un auditorio para 1.000 espectadores, un espacio de 4.000 metros cuadrados destinado a exposiciones, una torre mirador sobre la ría y la ciudad de Avilés, y un edificio polivalente que albergará un cine y salas de ensayos, de reuniones y de conferencias; todo articulado en torno a una inmensa plaza abierta -característica casi indispensable en los proyectos públicos de Niemeyer- que conectará con el casco antiguo de Avilés.

Todo ello, en cuanto al lujoso continente. En lo relativo al contenido, habrá que esperar a ver lo que el equipo asesor del Centro Niemeyer es capaz de poner en marcha. Hay que decir que no se trata de un equipo asesor cualquiera, sino de un verdadero plantel de galácticos del ocio y la cultura: Woody Allen será el asesor de programación cinematográfica; el actor británico Kevin Spacey, actual director del Old Vic Theatre de Londres, responderá de la programación escénica; Wole Soyinka prestará su colaboración como asesor literario, y Stephen Hawking asociará su nombre a los contenidos de carácter científico.

"QUEREMOS COMPETIR CON UN SITIO de referencia como es el Guggenheim de Bilbao, aunque sabemos que lo tenemos muy duro", comenta Natalio Grueso, director del Centro Niemeyer, quien recuerda cómo empezó todo: "Cuando íbamos a celebrar los 25 años de los Premios Príncipe de Asturias, donde yo trabajé anteriormente, quisimos que cada uno de los premiados hiciera algo especial, una conferencia, encuentro con el público, algo así. Niemeyer, que había ganado el Príncipe de Asturias de las Artes en 1989, nos dejó a todos helados cuando nos dijo que no, que en vez de una conferencia, lo que nos regalaba era un proyecto... Y se puso a dibujar, y de ahí salió el Centro Niemeyer".

El de Avilés será un proyecto muy especial dentro de la inacabable aventura creativa del que sin duda es el arquitecto más prolífico del mundo, con más de mil proyectos diseñados. Centros culturales, museos, bibliotecas, zoológicos, parques acuáticos, edificios oficiales, iglesias, catedrales, mezquitas, universidades, casinos, estadios de fútbol, sedes de partidos políticos, teatros, balnearios y hasta sambódromos (los de Río y São Paulo son obra suya) tiene el genio de Laranjeiras repartidos por todo el globo.

Sin embargo, resulta proverbial su insistencia en minimizar el resultado de más de 70 años de trabajo. "Oh, lo importante no es mi trabajo, sino la vida, el contacto con las personas, leer, estar con los amigos, el recuerdo de los tiempos vividos, conversar y saber apreciar las cualidades del otro... Eso no es muy habitual hoy en día, ¿verdad?", sostiene Niemeyer con gesto despreocupado en su estudio de Río y en presencia de Jair Valera, su amigo del alma, su mano derecha y la auténtica alma mater de los proyectos que el Estudio Niemeyer continúa sacando adelante por todo el mundo.

Pero pese a toda esa actividad desenfrenada en lo creativo y en lo personal, los papeles y los datos sostienen, en toda su frialdad, que la mayor leyenda viva de la arquitectura mundial nació... un 15 de diciembre de 1907 en la Rua de Passos Manuel del barrio carioca de Laranjeiras.

Son las doce de un maravilloso mediodía de primavera en el 3940 de la avenida Atlántica. Oscar Niemeyer se recuesta en el sofá (curvo, claro) de esa atalaya (totalmente curva) que corona el Ypiranga (como por casualidad, el único edificio curvo de una avenida tiranizada por rascacielos de escuadra y cartabón, y diseñado, claro, por su inquilino), enciende otro pitillito y ríe con un eco entre entrañable y terrorífico -ej, ej, ej- mientras recuerda aquel episodio surrealista que un día de hace siete años aconteció en su estudio.

Aquel día, el realizador de un vídeo sobre Niemeyer y su legado no debía de andar muy inspirado y no tenía claro cómo representar visualmente las explicaciones del arquitecto sobre una de sus obras mayores: el Museo de Arte Contemporáneo de Niterói, en las afueras de Río, un edificio simplemente genial sustentado sobre un único pilar y abierto en el aire como una copa gigante de color blanco y negro..., lo más parecido que el ojo humano haya visto entre un museo y un ovni a punto de despegar. Aunque su autor defienda que se trata "de una flor que se abre al aire".

Pero como veía que la cosa del vídeo se prolongaba y que la tarde se echaba encima, con el consiguiente peligro de perderse la tertulia con los amigos y el chupito de whisky, le faltó tiempo a Niemeyer para proponer la solución radical. Y la solución radical no fue otra que colocarse en el mirador de su estudio y ponerse a los mandos del ficticio ovni como si del Han Solo de La guerra de las galaxias se tratara.

ASÍ QUE EN EL IMPAGABLE VÍDEO (Oscar Niemeyer, un arquitecto comprometido, de Marc-Henri Wajnberg, editado en España por la Fundación Caja de Arquitectos) puede verse a uno de los creadores de edificios más superdotados de la historia agarrando los mandos en la cabina de su platillo volante (que en realidad es el ventanal de su ático, pero como todo es curvo y de cristal, el espectador traga), entre nubes, por encima de Ipanema y de Copacabana, sobrevolando el mítico estadio de Maracaná, hasta llegar a un punto concreto de Niterói donde el ovni se posa en tierra y se transforma en museo. Todo ello, gracias a unos efectos especiales/espaciales de andar por casa.

Y la pregunta es: ¿tiene pinta semejante circo de estar protagonizado por un menino de 92 años, que era la edad de Oscar Niemeyer cuando se grabó el vídeo? Y la respuesta es que sí, porque el humor y el más desarmante de los seductores habitan este estudio decorado con dibujos de ninfas desnudas y muebles diseñados por el propio señor de la casa, como esa preciosa -y traicionera- cadeira de balanço(mecedora) de 1978.

UN LUGAR PLAGADO DE LUZ al que este centenario incombustible acude puntual cada día, porque se aburre en casa. Un lugar irreal donde el visitante puede acabar lo mismo fumando pitillos con Niemeyer que degustando los manjares que prepara Tarsiso, el cocinero personal de Niemeyer, o hablando de surf y chicas con Paulo, también arquitecto y uno de sus 12 biznietos (más siete tataranietos), o cantando elMaravilha de Vinicius y Maria Creuza en el surrealista karaoke de los miércoles por la tarde, entre carcajadas del personal y el runrún mareante de las olas de Copacabana.

Oscar Niemeyer tiene casi 101 años y goza de la vida como un niño grande. "Es increíble: toma vino tinto todos los días con las comidas y fuma. Cuando se encuentra con problemas para sacar adelante algún proyecto, se sienta aquí a fumar y a pensar, hasta que lo resuelve; y lee, lee muchísimo, lee de todo: novela, poesía, filosofía, política, astronomía, física... Siente una curiosidad inmensa por todos los temas", dice Vera Lúcia Cabreira, su ex secretaria y su esposa desde hace dos años. Pero es Jair, probablemente la persona que mejor le conoce, quien ofrece el retrato definitivo de este personaje irrepetible: "Oscar ya no es un arquitecto, es un mito, un símbolo de este país por sus posturas morales y sus posicionamientos políticos... No se puede salir con él a la calle, todo el mundo quiere hablarle, es el brasileño más influyente, creo que más que Lula".

Cae la noche sobre Río de Janeiro. Un hombre mira por la ventana. Llegan más amigos. Suena la música. Ha pasado un siglo. Oscar Niemeyer no se quiere ir a casa.



miércoles, 5 de diciembre de 2012

Georges Braque



(Argenteuil, Francia, 1882-París, 1963) Pintor francés. Hijo de un pintor de brocha gorda, oficio que siguió en un principio, Braque estudió a partir de 1900 en la Escuela de Bellas Artes de París y hacia 1906 se adhirió al fauvismo, bajo la influencia de su amigo Othon Friezs, con obras como El embarcadero del puerto de l'Estaque.


En 1907, una exposición de Cézanne y el encuentro con Picasso pusieron a Braque en la senda del cubismo, tendencia de la que es cofundador. Desde entonces hasta su movilización en la Primera Guerra Mundial, trabajó en estrecha colaboración con Picasso, dando vida a la fase llamada cubismo analítico (Naturaleza muerta con instrumentos musicales), y más tarde a la denominada cubismo sintético (Vaso y violín).

A diferencia de Picasso, que plasmó con frecuencia la figura humana, Braque prefirió, a lo largo de toda su trayectoria artística, la naturaleza muerta, en la que introdujo novedades significativas, como el empleo del collage o la incorporación de letras y números. En sus bodegones cubistas juega con el espectador, invitándole a reconstruir los objetos a partir de las diversas perspectivas que de ellos introduce en sus obras.


Después de la guerra de 1914-1918, el artista prescindió de los trazos angulosos y las líneas fuertemente geométricas de su etapa anterior para inclinarse hacia la línea curva en un nuevo repertorio de temas: los Guéridons (naturalezas muertas sobre una mesa redonda), las Pequeñas chimeneas (1919-1927), las Canéforas (1922) y, sobre todo, los Ateliers (1948-1955), donde recrea ambientes interiores en clave simbólica. Braque, que fue también ilustrador, escenógrafo, escultor y grabador, alcanzó un importante reconocimiento en vida y dejó una profunda huella en el desarrollo de la pintura.

martes, 4 de diciembre de 2012

Vuelven los auténticos reyes del Rock


Mientras ciertos viejos rockeros contemporáneos suyos avergüenzan a propios y extraños con sus miserias musicales durante la ceremonia de clausura de la Olimipada de Londres,  los sempiternos reyes del rock, o sea Sus Satánicas Majestades, vuelven con la misma fuerza de siempre para celebrar sus 50 años sobre el escenario. ¡Larga vida al auténtico rock!

lunes, 3 de diciembre de 2012

Los Calchakis


Los Calchakis es un grupo de música folclórica andina fundado en Francia por músicos argentinos en el año 1961 de la mano del bonaerense Héctor Miranda (Calchay) y su mujer Ana María Miranda (Huaÿta). Son considerados como uno de los más importantes grupos folclóricos de Latinoamérica, con más de 40 trabajos discográficos en su haber.

En 1964 el grupo es presentado a la casa discográfica Arion por mediación de la folclorista chilena Violeta Parra, sello con el que grabarían sus posteriores discos. En 1972 interpretan la banda sonora de la película Estado de sitio de Costa Gavras, compuesta por el músico griego Mikis Theodorakis.

Durante sus más de 35 años de existencia, Los Calchakis han llevado su música latinoamericana por numerosos escenarios de Norteamérica y Europa: del Teatro Olympia de París al Palacio de Bellas Artes de México ; del Victoria Hall de Ginebra al Lisner Auditorium de Washington ; de los Jardines de Tivoli de Copenhague al Teatro Monumental de Madrid.

En la actualidad los miembros del grupo residen habitualmente en Francia: Héctor Miranda, fundador del grupo, Sergio Arriagada, Enrique Capuano, Pablo Urquiza y Mario Contreras, son músicos argentinos y chilenos.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Wu Meng Chun

Nació en Jinzhou, provincia de Liaoning, China. Estudió en la universidad de Shenyang y pintura en la Academia Central de Bellas Artes en Beijing. 
Wu Mengchun es budista, y su obra esta fuertemene influenciada por sus creencias religiosas. Pasa mucho tiempo solo, meditando o pintando. La pintura para el tambien es un tipo de meditación. "Por lo tanto no es sorprendente que las figuras dentro de sus obras sean casi siempre el mismo".
 Wu Mengchun dice que lo que pretende es retratar "un instante" en la realidad de la gente. En sus últimas series, las figuras están a menudo duchandose o purificandose. Estan desnudas, la forma mas natural de una persona. ¿No sorprende que los seres de Wu Mengchun estén en uno de los momentos más meditativos de nuestra vida moderna ... de tomar una ducha? Ese es el momento cuando la gente puede realmente relajarse y liberarse de todas las presiones y preocupaciones.