Cesaria Evora by Rivaherrera ilu |
El éxito le llegó tarde, cuando ya tenía 50 años y llevaba muchos arrastrando su talento por bares y tabernas como el Café Royal, de Mindelo, dónde la llamaban desde las mesas y cantaba de pie ante los clientes a cambio de unos escudos -Cabo Verde fue colonia portuguesa hasta 1975- o un vaso de grog, el aguardiente local. A principios de los noventa, en París, y de la mano del productor José da Silva, que ha estado con ella desde entonces, el mundo le abrió sus brazos y ella dejó atrás una vida de pobreza y menosprecios. Con los discos Mar azul y Miss Perfumado, y con la canción Sodade, comenzaba un cuento de hadas para esta mujer que incluso renunció al alcohol que estaba acabando con ella, aunque siguió fumando como una condenada....
EL PAÍS
2 comentarios:
Era fantástica. Descanse. Le dedicaremos algo en Madre Africa.
Se lo merecía.
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