Willem de Kooning (Rotterdam, 1904 - East Hampton, 1997) Pintor estadounidense de origen holandés, considerado como uno de los máximos representantes de la Escuela de Nueva York o Expresionismo Abstracto. Llegó a los Estados Unidos en 1926, donde pudo dedicarse a la pintura cuando fue contratado para decorar obras estatales, dentro del Federal Art Proyect, durante la década de los treinta.
En sus primeras obras personales trata de solucionar el problema de conservar la figuración sin que la bidimensionalidad del lienzo quede enmascarada.Mujer sentada (1940) muestra la resolución del problema en una perfecta síntesis de cubismo sintético y fauvismo; la figura y su entorno forman una unidad de grandes planos articulados cromáticamente mientras que, a las manchas de color, Kooning yuxtapone enérgicos trazos negros que preludian lo que finalmente será lo más característico de su producción: un entramado de líneas de poderosa vitalidad dominando la totalidad de la superficie plástica.
Kooning no llegó a ese estilo personal hasta haber experimentado con el automatismo, que le ayudó a transformar la línea en brochazos enérgicos; éstos se multiplican como una fuerza torrencial por todo el lienzo a partir de 1947, pero no abandonan nunca las referencias cubistas presentes en formas que se entretejen en una arquitectura que articula figura y fondo sobre un lienzo que, en ocasiones, muestra su blancura original, enfatizando el carácter brutal de las líneas y tachaduras gestuales.
Entre la red de líneas, a veces, quedan atrapados elementos figurativos que hacen reconocible el tema que sirve de excusa para la composición; éste es el caso de la más celebrada de sus series, la de lasMujeres comenzada a principios de la década de los cincuenta. Si se eliminan los ojos, los cuadros quedan sumergidos en la abstracción, y son ellos los que desencadenan el reconocimiento de formas, ponen orden en el caos de pinceladas y transforman ese torbellino de gestos vehementes en imágenes reconocibles, mujeres grotescas en la obviedad excesiva de sus rasgos sexuales y la tosquedad de sus facciones.
Toda la obra de Kooning está presidida por el deseo de lograr una interacción entre espacio y materia, entre la ilusión representativa y la cualidad plana de la pintura, a la vez que es una lucha continua para lograr un equilibrio entre el protagonismo expresivo del dibujo y la inmediatez emotiva del color. El dinamismo de las composiciones transmite la energía del gesto del artista.
5 comentarios:
Me encanta De Kooning. Uno de los grandes.
Sin duda alguna.
A mí también me gusta.
"...la inmediatez emotiva del color..."
Qué importante, por lo menos para mí, y la creatividad, en cualquier estilo.
La creatividad es la madre del cordero.
Enorme este hombre.
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