Hay un interés claro por explicar las sensaciones que movieron a Marina Abramovic a realizar algunas de las perfomances más famosas de su carrera en 'Holding Emptiness' (Sosteniendo el vacío). La antológica que presenta el CAC hasta el próximo 31 de agosto contiene para ello unos pies de foto explicativos mucho más amplios que los que una exposición convencional de arte contemporáneo pueda ofrecer en el mejor de los casos. En ellos la propia Marina Abramovic recuerda ese camino de inmolación personal que ha recorrido para convertirse en una de las cien personas más influyentes del mundo según la revista Time, hito al que ha llegado gracias aéxitos tan virales en internet como su última gran retrospectiva en el MoMa, la más visitada de un artista vivo en esta catedral del arte contemporáneo y titulada 'La artista está presente'.
En ella, por ejemplificar, pasó 716 horas y media sentada agarrando manos desconocidas y otras que no lo eran tanto, como las de su inesperado ex, el también artista alemán Ulay, en cuya compañía parió en los setenta algunas de sus propuestas primitivas más rompedoras, también presentes en esta muestra. Precisamente tres fotos que simbolizan tres estados de ánimo progresivos de la artista a lo largo de aquella experiencia neoyorkina dan la bienvenida a esta muestra, que a renglón seguido propone al público tumbarse sobre unas nada cómodas camas de madera y pensar...
Pero la mujer a la que ha ido a buscar Lady Gaga para hallar su centro apareció este viernes en Málaga en formato carne y hueso, que no en plan performance ni con ganas de hacer teatro, para confesarse en una trayectoria de verdadero compromiso con el arte y que en este caso paradarle verbo a esta especie de making off montado.
Su epopeya artística da dado para mucho. Y ha llegado hasta límites insospechados, no sólo de resistencia al dolor sobre su cuerpo, como enseñó en 'Rítmo 10', 'Rítmo 4' o 'La artista debe ser bella', con alusiones presentes, dónde se autolesiona y deja constancia de sus aullidos, sino sobre su parcela más íntima cuando confesó en una larga rueda de prensa que su dedicación para ella, "es como respirar. Un artista real es todo sacrificio, es sentirte como si estuvieras poseído y eso supone aguantar muchas habitaciones de hotel en soledad".
Fue una manera de explicar por qué hay menos mujeres en la cúspide del arte mundial. "Porque prefieren ser madres y prefieren el amor" y de declararse no feminista; "ya que nunca me he sentido sometida y sólo veo diferencias entre el arte bueno o malo". La autora serbia, hija de partisanos, igual admitió, con gesto más serio, que "ignora" a los que parodian su arte como el colectivo M.A.R.F.A ya que entiende que la crítica es algo que le ha acompañado desde sus comienzos y que nunca le ha alejado de "ser siempre ella misma" y pertenecer a "los originales y no a los que siguen a otros", como divide al mundo.
Precisamente en esta retrospectiva Abramovic tiene la ocasión de revelar las claves de su éxito, en su análisis de la resistencia o la necesidad de unión del cuerpo humano, y su camino más actual hacia el estudio de lo espiritual. En este sentido recordó cómo ha vivido con aborígenes australianos, monjes tibetanos o chamanes brasileños más recientemente para acercarse a cuestiones más esotéricas, inmateriales, "para alcanzar distintos estados mentales. Incluso he ido al desierto como Buda, Jesucristo o Mahoma que fueron allí como desconocidos y volvieron convertidos".
Aquí, y aunque se le presupone entre las más cotizadas del mundo,dudó de "si es arte pagar más de cien millones por una obra". Para reflexionar sobre ello, invitó a sus seguidores a seguirla el 11 de junio en Londres en una performance de 112 horas, donde tiene previsto abrir y cerrar las puertas de la galería Serpentine al público para que no vean nada dentro del recinto. "Es importante que ocurra en Londres donde el arte se ha convertido cada vez más en un objeto", anunció.Por último el comisario de la exposición y director del CAC Málaga, Fernando Francés, que no pestañeó ante esta idea, se congratuló de tener a esta estrella del arte contemporáneo en Málaga con tanto que mostrar y donde se resume "su camino de lo matérico a lo espiritual, lleno de hitos". Francés explicó que "en el centro del espacio está todo lo relacionado con lo físico de su obra y en la periferia todo lo que tiene que ver con lo espiritual". Éste admitió que "traerla supone para mí una de las mayores satisfacciones que he tenido en este mundo del arte. Algún día le dije, hace doce años en Véjer de la Frontera, haremos algo juntos". Y aquí está ya la bautizada como 'abuela de la performance'.
10 comentarios:
Emotivo encuentro, sí señor.
Que imaginación la de esta artista.
Genial. Qué post! Qué día tienen hoy vuestros posts!
Son ellos, los artistas.
Me vais a natar. Pero no veo diferencia a esos programas tipo "Hay una carta para ti", solo cambia el entorno.
No conozco, mejor dicho, no he visto el programa. Dicho lo cual no puedo discutírtelo.
Uno de Isabel Genio de hace bastantes años. Tú no habías nacido.
Si el nombre me suena, pero....igual no me dejaba verlo mi madre.
Me troncho.
Ahora en serio. Es que no sé dónde enmarcar este tipo de manifestaciones artísticas.
La del vídeo en concreto, ¿cómo verlo? Como una mini función de teatro al estilo de la película "Función de noche"
Delante de tanta gente, algo tan íntimo, no me acaba de cuadrar si no es como cualquier otro espectáculo de reality.
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