Prince es uno de los artistas que se vale de “refotografías” (fotografías de fotografías) para hacer reflexionar, desde los propios parámetros del arte, de la realidad, la copia y la ficción, utilizando imágenes tomadas del mundo de la publicidad o la televisión.
Comienza a finales de los setenta a realizar series de fotografías en color de objetos de lujo, partiendo de anuncios publicitarios de relojes, joyas o bolígrafos, comenzando así un discurso -permanente en su obra- basado en la necesidad de utilizar la reproducción artística a través de medios de difusión masiva como en sus series de imágenes sacadas de los periódicos, Three men looking in the same direction (1978) y Three women looking in the same direction (1980), una visión irónica de los modelos arquetípicos a seguir en la sociedad contemporánea buscando, a su vez, dosis de realidad como en las fotografías Sunset (1981) o Gangs (1984).
Pero donde más conjuga la preocupación por la propia imagen como parte de la reproductibilidad artística es en la serie Cowboy (1980-1986), donde reflexiona acerca de los mitos heroicos actuales y, en concreto, de los ideales masculinos en la sociedad norteamericana; de nuevo yuxtapone el concepto de identidad masculina con la ficción y la realidad, pues la imagen existente encierra un concepto inalcanzable, lo que para Prince representa, en sí misma, la publicidad. Junto a esta serie realiza una de las más destacadas y conocidas: Girlfriends, haciendo de estas imágenes panfletos que ironizan con una implícita misoginia, resultando entonces Cowboys & Girlfriends (1987). Richard Prince nos ofrece en su obra un análisis de la propia cotidianidad basado en los elementos que observamos a través de los mass-media y los anuncios, de ahí la observación de los códigos publicitarios y las imágenes de personajes que aparecen en ellos como en las fotografías Untitled (Entertainers) o Portraits.
Desde 1986 abandona la “refotografía” para realizar imágenes apropiadas del mundo del cómic, mediante el dibujo y la serigrafía, donde inserta chistes fáciles populares como en la serie Jokes (1986-1993), con los que ofrece una visión de los deseos del hombre de a pie americano a los que además inserta comentarios irónicos, la mayoría de las veces, centrado en referencias sexuales y tópicos de género. El uso del dibujo próximo a la viñeta popular vuelve a poner en entredicho los guiños referidos al subconsciente de la conciencia colectiva. A mitad de los noventa realiza enormes lienzos de carácter expresionista en los que tras la maraña de color se esconden frases que vuelven a incidir en el chiste ramplón, reflexionando, una vez más, acerca de la ironía y la propia sociedad en la que nos encontramos. Hasta alcanzar una de sus últimas series de pinturas, Nurses (2003) realizada en gran formato, en la que el tema principal es la figura de la enfermera, símbolo femenino que relaciona con las portadas de algunas novelas románticas y con la carga simbólica de esta figura. Su preocupación constante por los códigos de simulación, nos presenta una visión de la vida posmoderna en la que nos aproxima a estructuras literarias mediante el texto. Muestra una visión compleja de nuestro mundo, sin dejar de incidir en la propia Historia del Arte. La ironía de Prince y la subversión de sus mensajes han hecho que se convierta en uno de los referentes fundamentales del arte actual T. P.
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