En la imaginación de Silvio Rodríguez, existe un unicornio azul, o al menos existió, ya que según nos cuenta en su canción, él era el poseedor de una mascota azul con la testa ornamentada con un mínima cornamenta de una sola pieza, pero al parecer fue víctima de la inseguridad pública o de una pesada broma, ya que le desapareció mientras lo dejó pastando...
Os dejo esta hermosísima canción de Silvio acompañado al piano nada más y nada menos que por Chucho Valdés, un auténtico lujo.
7 comentarios:
Fantástica canción de Silvio, a la que se han dado las más diversas interpretaciones, desde políticas a esotéricas, aunque si hemos de creer al propio Silvio, trata simplemente de la pérdida de la inspiración.
Yo siempre pensé que sería la inspiración o la inocencia.
Me da más que es la inocencia, pero da igual lo que sea, es fantástica de verdad. La versión de Mercedes Sosa también está muy bien.
Y esa introducción con Mozart de Chucho, está muy bien.
¡Hombreeeeee...! Grande entre los grandes. Enorme Silvio.
Qué será de nosotros, amantes de las buenas letras, cuando desaparezca esa generación formada por V. Manuel, Sabina, Aute, Serrat y el propio Silvio.
Siempre nos quedaran sus discos y gente como Pedro Guerra o Javier Alvarez, ¿no?
Es que Chucho, es mucho Chucho...
Y alguno más que esperemos vaya saliendo......si le dejan salir.
Pero habéis visto a todos esos tontos que prefieren a Silvio en lugar de a Pinochet.
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