En la imaginación de Silvio Rodríguez, existe un unicornio azul, o al menos existió, ya que según nos cuenta en su canción, él era el poseedor de una mascota azul con la testa ornamentada con un mínima cornamenta de una sola pieza, pero al parecer fue víctima de la inseguridad pública o de una pesada broma, ya que le desapareció mientras lo dejó pastando...
Os dejo esta hermosísima canción de Silvio acompañado al piano nada más y nada menos que por Chucho Valdés, un auténtico lujo.