Es uno de los trompetistas más enigmáticos que ejercen la carrera musical. Apenas ofrece entrevistas, no son muchas las fotografías en las que sale plasmado, y sin embargo es uno de los músicos experimentales más importantes de los últimos cuarenta años. Se llama Jon Hassell y suele ser colaborador de los más prestigiosos músicos internacionales, como Brian Eno, Peter Gabriel o David Sylvian.
Su encuentro a principios de los setenta con el músico hindú Pandit Pran Nath le sirvió para explorar las cualidades de la trompeta siguiendo la armonía de las ragas. Con ello rompió con el lenguaje occidental aprendido en sus estudios y optó por un acercamiento a la música no occidental, convirtiéndose en uno de los integrantes de la primera generación de músicos enfrentados a la disciplina según esquemas antropológicos. Entre la grabación de un disco y otro, Hassell se acompañaba de su dictáfono y grababa los cánticos y las melodías de distintos grupos étnicos de Africa y Asia, explotando sus posibilidades en su producción musical.
Junto al interés por la música étnica, Hassell optó así mismo por aplicar la electrónica a su instrumento, en una línea de experimentación ya empleada en el mundo del jazz. Porque en el principio fue Miles Davis con discos seminales como In A Silent Way (1968) y Bitches Brew (1969). Rompiendo los moldes del free jazz, apartando los trajes de corte italiano por camisas de color chillón y jeans, empapándose de la música de Jimi Hendrix y Karlheinz Stockhausen –uno de los primeros gurús de la música electrónica–, Miles comenzó a aderezar los sonidos de su trompeta con pedales y obligó a sus músicos a cambiar el Piano Steinway por el Fender Rhodes, el contrabajo por el bajo eléctrico, y los sonidos tradicionales de la guitarra por los efectos del wah-wah, del flanger y del delay. De todas estas enseñanzas se hizo eco Hassell y las empleó en un terreno conceptualmente nuevo, con sonidos microtonales que entroncan con la New Age, la improvisación y la World Music.
Su encuentro a principios de los setenta con el músico hindú Pandit Pran Nath le sirvió para explorar las cualidades de la trompeta siguiendo la armonía de las ragas. Con ello rompió con el lenguaje occidental aprendido en sus estudios y optó por un acercamiento a la música no occidental, convirtiéndose en uno de los integrantes de la primera generación de músicos enfrentados a la disciplina según esquemas antropológicos. Entre la grabación de un disco y otro, Hassell se acompañaba de su dictáfono y grababa los cánticos y las melodías de distintos grupos étnicos de Africa y Asia, explotando sus posibilidades en su producción musical.
5 comentarios:
Interesante.
Tiene su aquél...
como la música de aires árabes.
Se asemeja a una mezcla de música sufí, Miles Davis y música contemporánea minimalista.
Misticismo...
Publicar un comentario