viernes, 3 de enero de 2014

Saul Steinberg


Saul Jacobson, que más tarde se volvió Steinberg, nació en Rumanía en 1914. Durante un año, en 1933, estudia filosofía en la Universidad de Bucareste. Se matricula en el Reggio Politécnico de arquitectura de Milano y se diploma en 1940. 
Durante los años 30, Saul Steinberg publica sus dibujos satíricos en la revista Bertoldo de Milano : ya se manifiesta el espíritu mordaz de su trabajo que suscita el interés. En 1940, su trabajo se publica en las revistas Life y Harper Bazar. Las leyes antisemitas italianas le obligan a exiliarse a Estados Unidos. A partir de 1941 comienza a publicar en el New Yorker; esta colaboración se continuará durante sesenta años. Steinberg a la vez producirá 90 tapas para esta revista y publicará 1200 de sus obras que alzarán su lenguaje gráfico popular a la altura de un verdadero arte. 
Su primera exposición personal tiene lugar en Nueva York en la Galería Wakefield. Tres años más tarde, está entre los ‘‘Catorce Americanos” que exponen sus trabajos en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, al lado de Arshile Gorki, Isamu Noguchi o Robert Motherwell. Este período es el inicio de una inmensa lista de exposiciones en galerías o en los museos de más prestigio, exposiciones americanas e internacionales. Se vuelve el auténtico embajador del arte americano en el mundo. En Francia, Steinberg se expone numerosas veces en la Galería Maeght (Paris, Saint Paul de Vence). El artista utiliza en su arte un amplio abanico de medios, usando en los más casos diferentes “medias” en una simple imagen (tinta, lapiz, crayón, carboncillo, acuarela, óleo, gouache, collage …) Siendo central en su arte la idea del disfraz, Saul Steinberg trabaja mucho el tema de la máscara ya que para él cada hombre lleva una máscara, real o metafórica. Su famosa tapa del New Yorker en 1976, en la cual dibuja un mapa de Manhattan haciendo referencia a una geografía mental le eleva, si fuera necesario, al rango del artista preferido de los americanos, especialmente de los neoyorquinos. 
La imaginación extraordinaria de Steinberg le permite explorar los sistemas políticos y sociales, las debilidades humanas, la geografía, la arquitectura, la lengua y evidentemente el mismo arte. A veces su arte traduce la ternura, la ironía, pero siempre con una maestría de virtuoso. Inventor de una escritura que cobra valor de dibujo, verdadera caligrafía personal, Steinberg fabrica ”documentos”, diplomas, pasaportes, y otros certificados que le abren todas las puertas del arte. 
Saul Steinberg murió en 1999.

4 comentarios:

marian dijo...

Nos vas a sacar de la memoria hasta las entretelas. Tenía yo olvidado a este hombre.

Sirgatopardo dijo...

A refrescarla...

Juan Nadie dijo...

Curioso artista. A veces parece un gacetillero; otras veces, no se sabe...

Sirgatopardo dijo...

Per tiene su aquél.