miércoles, 7 de noviembre de 2012

Mahmud Darwish


Mahmud Darwish, en árabe محمود درويش (Al-Birwa 13 de marzo de 1941 - Houston 9 de agosto de 2008), en ocasiones transcrito en español como Mahmud Darwix y en otros idiomas como Mahmoud Darwish o Mahmoud Darwich, fue considerado el poeta nacional palestino y uno de los más célebres literatos árabes contemporáneos, nacido cerca de Acre el 13 de marzo de 1941 y fallecido en Houston (Estados Unidos) el 9 de agosto de 2008.

En su trabajo, Palestina se convirtió en una metáfora de la pérdida del Edén, el nacimiento y la resurrección, así como la angustia por el despojo y el exilio. El poeta Naomi Shihab Nye ha comentado sobre el trabajo de Darwish: "Darwish es el respiro esencial del pueblo palestino, el testigo elocuente del exilio y la pertenencia..."

Darwish fue el segundo de ocho hijos (cinco niños y tres niñas) de una familia originaria de la aldea de Al-Birwa, a 12 km de Acre, durante el Mandato Británico de Palestina que hoy es Israel. La aldea fue destruida por el ejército israelí en 1948 y la familia Darwish se exilió en el Líbano, donde residió durante un año, tras lo cual volvió a entrar clandestinamente en el territorio del recién creado Estado de Israel, estableciéndose en la aldea galilea de Dair al-Asad y luego en la de Al-Yadida. Mahmud repartió sus estudios primarios, pues, entre el Líbano, estas dos aldeas y una tercera, Kafr Yasif, donde huyó su familia tras ser descubierta su residencia ilegal en Al-Yadida. En esta última completó su educación secundaria.

Tras acabar la secundaria ingresó en el Partido Comunista de Israel, trabajando como coeditor de su revista Al-Fayr (الفجر, La Aurora), al tiempo que empezaba a publicar poesía en el diario Al-Yadid (الجديد, El Nuevo), del que llegó a ser también editor, y la revista Al-Ittihad (الاتحاد, La Unidad).

Entre 1961 y 1970 fue arrestado en numerosas ocasiones por las autoridades israelíes a causa de sus escritos y de su actividad política contra lo que él consideraba ocupación de Palestina. Finalmente, salió del país hacia Moscú, desde donde iría a El Cairo primero y luego a Beirut. Allí ingresaría en la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), trabajando en sus secciones de investigación y publicaciones. Darwish fue miembro del comité ejecutivo de la OLP (se le consideraba internacionalmente el «ministro de Cultura» de un futuro Estado palestino) hasta su dimisión a raíz de su discrepancia con los Acuerdos de Oslo (1993).

Vivió entre París y Túnez a raíz de la invasión israelí del Líbano (1982), y empezó a dirigir la revista literaria Al-Karmel (الكرمل, El Carmelo) y presidió la Liga de Escritores y Periodistas Palestinos. En 1996 regresó brevemente, por primera vez desde su marcha al exilio, a su Galilea natal, con el fin de visitar a su madre. Vivió entre Ammán y Ramala desde ese año, y siguió dirigiendo Al-Karmel.

En 2002, durante el asedio del Ejército israelí a la ciudad de Ramala, Darwish recibió la visita de una delegación del Parlamento Internacional de Escritores, presidida por el novelista norteamericano Russell Banks y compuesta, entre otros, por los premios Nobel José Saramago y Wole Soyinka.

Igualmente, su testimonio como víctima lúcida de los conflictos de nuestro tiempo ha sido recogido por Jean-Luc Godard en el film Notre musique (2004).

En 2006, Mahmud Darwish visitó España, donde leyó su poesía en Cosmopoética (Córdoba) y en la Residencia de Estudiantes (Madrid).

Falleció el 9 de agosto de 2008 en un hospital del estado americano de Texas, tras una operación a corazón abierto.

TENGO LA SABIDURÍA DEL CONDENADO A MUERTE
(2003)
Tengo la sabiduría del condenado a muerte:
No tengo cosas que me posean.
He escrito mi testamento con mi sangre:
“¡Confiad en el agua, moradores de mis canciones!”.
He dormido ensangrentado y coronado con mi mañana...
He soñado que el corazón de la tierra era mayor que
Su mapa
Y más claro que sus espejos y mi cadalso.
He creído que una nube blanca me
Ascendía,
Como si yo fuera una abubilla con el viento por alas.
Y al alba, la llamada del sereno
Me despierta de mi sueño y de mi lenguaje:
Vivirás en otro cadáver.
Modifica tu último testamento.
Se ha retrasado la fecha de la segunda ejecución.
¿Hasta cuándo?, pregunto.
Esperaré a que mueras más.
No tengo cosas que me posean, respondo,
He escrito mi testamento con mi sangre:
“¡Confiad en el agua,
moradores de mis canciones!”
Y yo, aunque fuera el último,
Encontraría las palabras suficientes...
Cada poema es un cuadro.
Pintaré ahora para las golondrinas
El mapa de la primavera,
para los que pasan por la acera, el azufaifo
y para las mujeres el lapislázuli...
El camino me llevará
Y yo le llevaré a hombros
Hasta que las cosas recobren su imagen
Verdadera,
Luego oiré lo genuino:
Cada poema es una madre
Que busca a su hijo en las nubes,
Cerca del pozo de agua.
“Hijo, te daré el relevo.
Estoy encinta”.
Cada poema es un sueño.
He soñado que soñaba.
Me llevará y le llevaré
Hasta que escriba la última línea
En el mármol de la tumba:
“Me he dormido para volar”.
Y llevaré al Mesías zapatos de invierno
Para que camine como los demás
Desde lo alto de la montaña hasta el lago.


5 comentarios:

Juan Nadie dijo...

No lo conocía. Interesante. Habrá que hacerle un hueco en el "Crepúsculo".

Sirgatopardo dijo...

Se lo merece.

marian dijo...

Suenan de maravilla, he ido pasando, a pesar de entender todo, de maravilla también, pero no son horas.

Sirgatopardo dijo...

Haber empezado antes...

marian dijo...

Además de verdad.