domingo, 27 de mayo de 2012

Cai Guo-Qiang

El trabajo de Cai Guo-Qiang abarca desde los dibujos con pólvora haasta las esculturas efímeras y las instalaciones monumentales, siempre preñadas de referencdias a la historia china, la cosmología taoísta y los sucesos políticos de actualidad. Esto último Cai lo aborda en una espectacular instalación  para I want to believe, su retrospectiva de 2008 en Nueva York: del centro de la rotonda del Guggenheim, el artista (un experto diseñador escén ico, por cierto) suspendió inopportune : Stage One (2004), una serie de nueve coches que flotan en el aire para representar en cinematográfica progresión los efectos de un coche bomba. Desde los años ochenta, Cai ha estado trabajando en dibujos realizados mediante la ignición de pólvora explosiva sobre grandes hojas de papel. Estas obras poseen un aura que evoca tanto los vívidos gestos del expresionismo abstracto como las superficies más tranquilas de la pintura tradicional china. La pólvora también es el centro de una serie de obras medioambientales iniciadas en 1989, y que combinan la tradición del land art con la de los fuegos artificiales chinos. para estos explosivos acontecimientos, Cai organiza coreografías pirotécnicas que trazan en el cielo dibujos efímeros. Estos espectáculos también están pensados como experiencias sociales y festivas que el artista, no sin ironía, cree que podrían percibirse incluso desde el espacio exterior. Cai ha participado en muchos certámenes internacionales, estableciéndose como uno de los artistas emergentes más importantes de su país. En la Bienal de Venecia de 1999 recibió el León de Oro por Venicés Rent Collection Courtyart (1999), una serie de esculturas de arcilla sin cocer que mostraban iconos de la Revolución Cultural. También ha organizado la ceremonia de apertura de los Juegos Olímicos de Pekín 2008.


5 comentarios:

Juan Nadie dijo...

Interesante. Desde luego en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Pekín se lució de verdad.

Sirgatopardo dijo...

a mí personalmente me guta, aunque puedo comprender perfectamente a quién opine lo contrario.

JODIDOS (la minina y el sietemesino) dijo...

Fascinante. Un hombre fascinante al que no se le debe perder la pista.

marian dijo...

Pues a mí, también me gusta. Es muy creativo, que es lo más difícil de ser.

Sirgatopardo dijo...

Ése es el quid de la cuestión, la creatividad.