lunes, 12 de diciembre de 2011

Balthus (Balthasar Klossowski de Rola)

Picasso fue el primer comprador de una de sus obras.. Tampoco tenía necesidades, exceptuando las de un noble aristócrata polaco como él era, (heredaron él y su hermano una fortuna de un primo de su padre).. Su primera esposa Antoinette von Wattenwyl estaba escandalizada y furiosa al verse desnuda en las paredes de las casas de sus amigos, La ruptura fue inevitable. Balthus en un viaje a Japón conoció a Setsuko Ideta a la cual tomó como asistente, alumna, modelo y "esposa".
Aunque su pintura resulta novedosa desde su primera exposición en la Gallerie Pierre de Paris en 1934, pasa totalmente desapercibido, solo llamó la atención de amigotes como el director del MOMA, J.T. Soby, Artaud y Giacometti... en parte porque, el arte estaba siendo sometido a examen y cuestionado por los surrealistas, la muerte de la pintura que pregonaba el estéril Bretón, (pintor y artista donde los haya de boquilla), le introdujo en un agujero del que no salió hasta los años 60, para tomar la dirección de la academia francesa en Roma.

Un año después de su muerte, se recoge una muestra en el famoso palazzo Grassi en Venecia con casi todas sus obras (catalogadas 300,)....y claro su valor por las nubes

No se porqué los críticos se empeña en ver lo que Balthus no es, intentado encontrar las influencias que todo artista tiene, no sea que los tilden de faltos de vocabulario en vez de ciegos... que si proporciones clásicas, obsesión constructiva, atmósfera irreal, panteísmo, el último romántico, estética oriental,... puede que algo e incluso de todo ello, tuviera un poco, pero Balthus en general es morbo puro, el pintor de lolitas, y ya le hubiera gustado al mismo Picasso alcanzar un titulo tan noble como ese, o una atmósfera tan densa en alguno de sus cuadros, que es la obviedad de que se está pintando algo nuevo y diferente,.. aunque no tanto, desgranándoles algunas características generales de sus cuadros: El gato es el espectador metido dentro del cuadro, el malvado, la maldad es, son, del espectador, no quiere pintarnos la malicia de los vánitas, sino una especie de "aprés de Vanitas", Balthus no siempre emplea niñas como modelos, muchas de ellas no son niñas sino modelos aniñadas, en un proceso de descomposición de rasgos, En sus pintura suele añadir un elemento humano ajeno a la obra pero peculiar que nos proporciona un guión no escrito a nuestro cerebro, por ejemplo Un señor en bata con una menor al fondo sentada sobre una silla, muy seguramente fueron pintados en dos tiempos, una vez agregados nos recuerda al célebre magnate de playboy siempre en un "desabillé" anormal al lado de las conejitas, o, la vieja guardiana consentidora...etc. etc. Puede parecernos excesivamente malicioso jugando con nuestro cerebro en las posturas, pero en realidad está intentando a Degas o Matisse, observa como busca en los menores esas posturas imposibles que en ellos se dan de una manera natural, En sus obras se aprecian esos recortes fotográficos a lo Toulouse Lautrec, que Balthus los lleva a la perfección, observen esos trozos de puertas o ventanas, mezclándolos con unos impúberes modelos que nos recuerda la grata etapa rosa de Picasso.

2 comentarios:

Juan Nadie dijo...

Genial, Balthus, me encanta. Tuve la oportunidad de contemplar sus cuadros hace unos cuantos años en una exposición en el Reina Sofía.

Sirgatopardo dijo...

A éste había que echarlo de comer aparte.